María posando con el libro de La princesa prometida de W. Goldman
María tiene 15 años y estudia en el Instituto Brocense de Cáceres. Al igual que tú es una gran aficionada a la lectura, también vive y disfruta otra pasión: la esgrima.
Amablemente aceptó que el Club Virtual la entrevistara y así compartir con todos sus gustos. ¡Gracias María!
C.V.L..- Un libro que sí hayas conseguido terminar de leer y un libro que no.
María.- El conde de Montecristo de Alexandre Dumas sí pude terminarlo, pero La historia interminable de Michael Ende no.
C.V.L..- Una palabra que te guste.
María.- No sé... hay muchas...
C.V.L..- Una palabra que no pronunciarías.
María.- Insensato.
C.V.L..- Un personaje que se haya adherido a tus pies.
María.- Bilbo Bolsón por su carácter.
C.V.L..- Un género para soñar.
María.- Fantasía.
C.V.L..- Comparte tu última lectura, riéganos con algunas de sus semillas.
María.-
La fuerza fluía del corazón de Íñigo hacia su hombro derecho, bajaba por éste hasta los dedos y luego a la gran espada con empuñadora para seis dedos; se apartó de la pared y murmuró:
-Hola... me llamo... Íñigo Montoya; tú mataste... a mi padre; disponte a morir.
Se pusieron en guardia.
El conde fue a buscar la muerte rápida, empleando el movimiento inverso de Bonetti.
Inútil.
-Hola... me llamo Íñigo Montoya; tú mataste a mi padre...disponte a morir...
Volvieron a ponerse en guardia, y el conde pasó a la defensa Morozzo, porque la sangre seguía manando.
Íñigo se hundió más el puño en la herida.
-Hola, me llamo Íñigo Montoya; tú mataste a mi padre; disponte a morir.
El conde se parapetó detrás de la mesa de billar.
Íñigo resbaló en su propia sangre.
El conde siguió retrocediendo, y esperó y esperó.
-Hola, me llamo Íñigo Montoya; tú mataste a mi padre; disponte a morir.
Se hundió más el puño y no quiso ni pensar en qué era lo que estaba tocando y aguantando en su sitio; por primera vez se sintió capaz de intentar un lance: la enorme espada describió un brillante movimiento...
...en el costado de una de las mejillas del conde Rugen apareció un corte vertical...
...otro brillante movimiento...
...otro corte , paralelo, sangrante...
-Hola, me llamo Íñigo Montoya; tú mataste a mi padre; disponte a morir.
-¡Deja de repetir eso!
La princesa prometida. William Goldman.
escena de la película La princesa prometida (1.987) dirigida por Rob Reiner